La depresión se ha convertido en un problema común y grave entre las personas de hoy. Desafortunadamente, esta enfermedad no se limita solo a los humanos. Como muchos otros llamados enfermedades humanas, la depresión también puede afectar a los perros.
La diferencia entre un perro deprimido y un humano deprimido es que un perro no puede decirle cómo se siente como puede hacerlo una persona. Por esta razón, los dueños de mascotas deben tener suficiente conexión con sus perros para reconocer los síntomas de la depresión.
Conectarse con tu perro puede sonar extraño, pero en realidad es mucho más fácil de lo que parece. Los ingredientes clave de este concepto son el conocimiento y la conciencia. El conocimiento es poder y conocer los signos de la depresión canina es de gran importancia. Los signos más comunes de depresión en los perros son muy similares a los que experimentan los humanos.
Los indicadores más importantes incluyen cantidades excesivas o inadecuadas de sueño, pérdida de apetito y pérdida de interés en las cosas que solían disfrutar. En algunos casos, un perro que está deprimido puede incluso volverse más agresivo de lo normal.
Si bien el conocimiento es vital, la conciencia es igualmente importante para poder saber si su perro está deprimido. Básicamente, esto significa que debe ser atento al comportamiento de su perro. Míralos para controlar cuánto están comiendo y durmiendo. Hacer una tabla puede ayudar en esta determinación. Registra durante un período de tiempo cuánto come, duerme y juega su perro.
Otros síntomas de la depresión a tener en cuenta son la retirada y la agresión. Si su perro parece estar más retirado de lo normal, puede estar experimentando depresión. Esto también puede presentarse como un aumento de la agresión hacia las personas y otros animales. Si observa alguno de estos tipos de comportamiento, debe controlar a su perro para ver si los síntomas continúan.
Otra parte de la conexión con su perro es tratar de encontrar la razón de su depresión. Esta enfermedad por sí sola no significa necesariamente que su perro tenga un problema grave. Por ejemplo, algo tan simple como un cambio en la comida del perro o la rutina diaria puede ser suficiente para desencadenar un comportamiento depresivo.
La buena noticia es que estos síntomas generalmente pasan dentro de un corto período de tiempo. Esta es otra razón por la que la conciencia del comportamiento de su perro es de vital importancia. Otras causas de la depresión de su perro pueden ser enfermedades o lesiones. Recuerde que no pueden decirle dónde le duele, así que también compruebe estos problemas.
Si ha notado síntomas de depresión en su perro que han persistido o empeorado, puede ser el momento de tomar medidas adicionales. Si no puede encontrar ninguna otra causa para la depresión, pero su perro todavía muestra los signos, es posible que tenga que hacer una visita al veterinario.
Asegúrese de decirle a su veterinario acerca de todos los síntomas que su perro está experimentando. Esto permitirá a su veterinario diagnosticar el problema de forma rápida y efectiva. Una vez hecho esto, su veterinario puede recomendar las mejores opciones de tratamiento para su perro.
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